Según la normativa europea los logotipos de otros socios (financiadores) pueden mostrarse, por supuesto, para reconocer su apoyo respectivo. Sin embargo, no deben sobrepasar el tamaño del emblema de la UE.
Los emblemas de las correspondientes CCAA deberán permanecer separados del resto de logos y no pueden modificarse añadiendo otras marcas visuales o texto.